ABRIL 12
JOSUÉ 1:8-9
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué heredó de Moisés la guía y dirección del pueblo de Israel. Dios le encomendó la tarea de llevar al pueblo a través de Jordán a una nueva tierra. Le prometió que siempre estaría con él y que nadie se le podría oponer.
Dios lo mandó a esforzarse y ser valiente para cumplir esa tarea que le había encomendado y le prometió, tal como lo hizo con Moisés, que nunca lo desampararía. La condición que le puso para ello es completamente vigente para nosotros el día de hoy, como dice el verso 8: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
Por ello, todos los días de nuestra vida, debemos tener presente la palabra de Dios y meditar en ella, usarla para dirigirnos a Él, para recibir su revelación y saber a ciencia cierta cual es su voluntad. Solo así, nuestro camino será prosperado y podemos estar tranquilos porque todo nos saldrá bien.
En estos momentos de tanta ansiedad por lo que se presenta en el mundo, el Señor nos dice que nos esforcemos y seamos valientes porque sabemos que Él está con nosotros a donde quiera que vayamos.
Amado Padre celestial, queremos darte muchas gracias por darnos estas promesas que nos llenan de paz y tranquilidad. Sabemos que debemos estar siempre cerca de Ti y que nos tienes en el hueco de tu mano. Ayúdanos por favor a ser valientes y a esforzarnos por mantener esa maravillosa relación contigo. Te imploramos por el mundo. Estamos en una situación que se sale de control de todas las personas e instituciones del planeta. Solo Tú Señor tienes el poder y la fuerza para perdonar nuestros pecados y como decía tu hijo en Mateo 9:5: ¿Qué es más facil decir, tu pecados te son perdonados, o levántate y anda? Si nos perdonas, si perdonas a todos sabemos que cesarán los terribles momentos que vivimos y nos levantaremos a glorificarte por tu compasión para con nosotros. Pero también como dice Habacuc 3:17, Aunque la higuera no florezca en Ti nos regocijaremos Señor. Te adoramos en el nombre de Jesús, amén.