DICIEMBRE 13

LA PALABRA DE DIOS


HEBREOS 11: 1 - 3


1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.


2Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.


3Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.


REFLEXIÓN


¿Se ha preguntado si tiene fe? La respuesta puede ser, ¡Claro que sí! Pensar en frío acerca de ello es muy fácil. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a las decisiones acerca de nuestra vida, cuando tenemos un traspié, cuando las adversidades de la vida nos acorralan, debemos preguntarnos nuevamente: ¿Tenemos fe?


La fe, definida como "la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve" no es solo retórica. Implica directamente a cada uno. Significa acción. El Dr. J. Oswald Sanders,

director general de Overseas Missionary Fellowship en las décadas de 1950 y 1960, en cuanto a la fe dijo: "La fe le permite al alma creyente tratar al futuro como si fuera el presente y lo invisible como si fuera visible". Esta es una buena explicación sobre la fe. Así las cosas, la fe significa que nuestro presente y nuestro futuro están en las manos del Señor. Significa que debemos caminar tomados de la mano de nuestro Señor con la mirada puesta en Él, con la certeza de que lo que nos espera es ese plan perfecto que tiene para cada uno y aunque no lo veamos, ahí está. Podemos vivir la vida, salir cada día a enfrentar el mundo con la fe depositada en nuestro Señor. Total, es por fe que vivimos no por vista.


Por fe sabemos que allá al otro lado están nuestros seres queridos que se nos adelantaron, viviendo su vida eterna y por fe cuando miramos alrededor, cuando el sol nos calienta, el agua nos refresca, las plantas y animales recrean nuestra vista, adoramos a nuestro Dios el creador de todo lo que existe. Nuestro amo y Señor, pero también nuestro amado Padre. 


Amado padre celestial, sabemos que quieres que vivamos por fe y deseamos hacerlo. Es tranquilizador tener la seguridad de que estamos en las mejores manos y podemos saltar al vacío, con la certeza de que tus brazos amorosos nos están esperando. Te pedimos nos respaldes siempre y nos permitas subir cada día un escalón más en nuestra fe. Te adoramos y oramos en el nombre de Jesús, amén.