ENERO 8

Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha,  y serás fuerte, y nada temerás

Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás

LA PALABRA DE DIOS

JOB 11:13-19

13 Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a Él tus manos;

14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more en tu casa la injusticia,

15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás;

16 Y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron.

17 La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere, será como la mañana.

18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro.

19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos suplicarán tu favor.

REFLEXIÓN

Al leer este aparte de Job donde el Señor nos pone cuatro condiciones que tienen como resultado ocho maravillosas promesas, podemos resaltar que si nos disponemos a Él, pedimos perdón por nuestro pasado, lo sacamos de nosotros, y no permitimos que la injusticia reine en nuestras vidas, entonces, podremos levantar la frente limpia hacia el Señor.

Si además nos preguntamos:

1- ¿Cómo ser fuerte?

2- ¿Cómo no tener temor?

3- ¿Cómo olvidar el pasado doloroso?

4- ¿Cómo seguir teniendo fe?

Dios nos lo enseña:

- Dispongamos nuestros corazones para que Dios trabaje en ellos.

- Busquemos la ayuda de Dios, primero, antes que la de los hombres.

- Saquemos de nuestras vidas, y de nuestra casa todo pecado e iniquidad.

El resultado final será una vida plena de luz, de confianza, de esperanza, de seguridad, de tranquilidad, de paz y de tu favor, Señor.

Amado Padre, qué maravillosas promesas nos regalas, condicionadas simplemente a que te pongamos en el primer puesto de nuestras vidas, que reconozcamos y saquemos de nosotros el pecado y nos dispongamos para que trabajes en nuestros corazones. Te adoramos Señor y te damos gracias por esa maravillosa vida que nos prometes a tu lado y en continua comunión contigo, Amén.