DICIEMBRE 9
ISAÍAS 58:6-11
6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Dios será tu retaguardia.
9 Entonces invocarás, y te oirá el Señor; clamarás, y dirá Él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;
10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
11 Dios te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Con frecuencia me pregunto acerca del ayuno, su propósito y su conveniencia para la vida cristiana. Conozco muchas personas que ayunan frecuentemente y les he preguntado el porqué de su conducta y además el para qué de la misma. Además de ello, en qué consiste ese ayuno.
La primera respuesta que he encontrado es, para acercaase más a Dios, para que al poner restricciones a la carne, el espíritu florezca. Otra es, para hacer peticiones especiales al Señor, para salir bien de un proyecto, para que el Señor extienda su brazo protector, en fin, para obtener algo de esa prática.
La palabra de Dios comienza en este pasaje mostrando alternativas del ayuno que bien pueden reemplazarlo. La principal de ellas es condolernos del que tiene problemas, que el necesitado reciba parte de nuestro sustento diario, que lo ayudemos con lo que tenemos, no con lo que nos sobra, que nos condolamos de su situación y lo vistamos, lo alimentemos y le demos, no de lo que nos sobra sino de lo que tenemos para nuestro sustento.
Lo paradójico de esto es que demos de nuestra comida a los que lo necesitan, y que cuanto menos tengamos, más demos, porque estamos seguros que la Gloria de Dios estará detrás de nosotros, nos escuchará, nos sustentará, nos dará todo lo que necesitemos y quitará de nosotros todo yugo y todo dedo amenazador.
El Señor nos dice: "Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Dios será tu retaguardia".
Por eso, el ayuno mucho más que dejar de comer, es la forma de actuar que nos impele a condolernos del hambriento, a dar de nuestra comida para su sustento, no de lo que nos sobra sino de lo que tenemos. Es la forma de mostrar al Señor que queremos reflejar su amor en nuestra conducta y Él nos dará su luz y siempre nos permitirá ser faro que alumbra, tener salud y comida. Nada nos faltará jamás.
Amado Padre queremos adorarte y mostrarte nuestro amor. Entendimos que ayunar no hace referencia únicamente a privarnos de comida sino que su acepción es mucho más amplia. Es privarnos de lo que nos gusta para dárselo a quien lo requiere. Es estar frente al Señor tratando de entender su palabra y su amor que hacen la escencia del ayuno. Gracias por revelarnos el verdadero significado de ayunar y por poner en nostros el deseo de practicar el ayuno tal como tu lo quieres. Oramos en el nombre de Jesús, amén.