ENERO 17

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

LA PALABRA DE DIOS

EFESIOS 5: 20

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

1 TESALONICESNES 5:18

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

FILIPENSES 4:6-7

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

REFLEXIÓN

Tenemos la tendencia a que nuestra conversación diaria con Dios después de una breve introducción se centre en el lamento por nuestras circunstancias: que si estamos enfermos y entonces le pedimos que nos sane, que si tenemos problemas económicos y entonces le pedimos que solucione esta situación, que si nos están persiguiendo, que sea nuestro protector, pero nuestra sección de agradecimiento es mucho más corta. Nos limitamos a darle gracias en el nombre de su hijo y nada más.

Sin embargo, reflexionando no solo en la eficacia de nuestras oraciones, sino en el crecimiento de nuestra relación con Él, nuestro devocional diario debería invertir las proporciones. Poco pedir y mucho agradecer. La palabra nos dice en Efesos 5: 20 que por todo, lo bueno y lo malo que nos pasa; la salud y la enfermedad, la salud financiera y las dificultades económicas, las relaciones armónicas y la persecusión, por todo debemos dar gracias a Dios en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

¿Por qué? Pues Pablo en su carta a los Tesalonicenses nos da una pista cuando dice que demos gracias por todo porque esa es la voluntad de Dios para con nosotros. La voluntad de Dios es que nos ocurran cosas desagradables? ¿Que nos enfermemos? No. Indiscutiblemente creo que solo conocemos lo que nos ocurre en un instante. Recordamos el pasado pero no podemos predecir el furturo y es allí donde está la respuesta. Nuevamente la palabra nos dice en la carta a los Filipenses que no nos debemos afanar por nada. Que cuando pidamos demos gracias por anticipado creyendo que ya hemos recibido y su paz estará en nostros. No sabemos qué pasará pero si podemos tener la certeza de que no tenemos que afanarnos sino presentar nuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, porque como dice Pablo a los romanos, "sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Si creemos esto, pues ¡Demos gracias! 

Gracias amado Padre celestial, gracias por enseñarnos  que frente a todas nuestras situaciones debemos agradecerte. Por lo bueno y lo malo, sin cesar y con la seguridad de que ya has actuado de la manera adecuada para cada uno. Gracias por esas enfermedades que nos cuestionan y nos mantienen cerca de tí esperando tu respuesta. Gracias porque cuando nos atacan nos estás enseñando y fortaleciendo para lo que vendrá en el futuro. Gracias porque si estamos financieramente apretados, nuestro postrer estado será mejor y aunque eso solo tu lo sabes, nosotros te creemos. Te adoramos Señor en el nombre de tu hijo Jesús, amén.