NOVIEMBRE 28
HEBREOS 8:8-12
8 He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
9 No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo;
11 Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos.
12 Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
El Señor en este pasaje nos da una maravillosa noticia. Que ahora las cosas han cambiado, que estamos bajo un pacto nuevo, un pacto de amor, porque el Señor Jesús vino a este mundo a pagar el precio de nuestros pecados, a pasarnos de muerte a vida, porque la paga del pecado es la muerte, dice Romanos 6:23. y con su sacrificio quedamos libres de nuestras iniquidades.
Ya no tenenmos que preocuparnos de que el Señor se desentienda de nosotros. Ya nunca más nos olvidaremos de las leyes de Dios porque Él prometió ponerlas en nuestra mente y en nuestros corazones, de manera que Dios será siempre nuestro Dios y nosotros su pueblo. Jeremías 31:33 desde el antiguo testamento ya profetizaba "Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo".
Porque dice su palabra que todos los hombres de la tierra conocerán al Señor, quien nos apoyará y defenderá de las injusticias que quieran cometer contra nosotros, y lo más importante, dice en el verso 12: "Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades".
La venida del señor Jesús cambió por completo la dinámica religiosa y espiritual imperante. Antes de su muerte y resurrección el pueblo de Dios se regía por la ley de Moises, pero ahora Él ha sellado el nuevo pacto, pacto de amor, porque por amor Dios envió a su único hijo, "para que todo aquel que en Él crea no se pierda, mas tenga vida eterna". (Juan 3:16)-
Amado Padre celestial, gracias porque nos has dado el mejor regalo que cualquier ser humano puede tener: tu hijo Jesús. Gracias porque a través de Él te hemos conocido y a través de Él nos has perdonado. En estas fechas, cuando se acerca la fiesta de su nacimiento, el mundo entero celebra, poque es el mayor y único acontecimiento trascendental que nos trajo de muerte a vida. Te adoramos Señor, en el nombre de Jesús, amén.