DICIEMBRE 31
MATEO 6:25
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
En pocas horas cambiaremos de año. Seguramente estaremos reunidos en familia, con amigos, en un hotel, en Times square, o quizás solos en nuestra casa o en un hogar de paso. Sea cual fuere la situación, lo común para la mayoría es que recordamos lo vivido en el año que termina y hacemos propósitos y planes para el que comienza.
Quizás nos preocupamos por dinero, salud, amor, amistad, etc. Pero si pensamos en lo que el Señor nos dijo: "No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?", considero que solamente debemos pararnos frente a Jesús y decirle, Señor aquí estamos, de aquí no nos movemos, perdona lo malo que hayamos hecho y gracias por lo que nos tocó vivir.
Amado Padre celestial, somos tuyos y queremos lo que Tú quieras para nosotros. Entendemos que tienes un plan perfecto para nuestras vidas y que lo que nos corresponde es entregarnos a ti y esperar pacientemente a que actúes en el momento justo y de la manera perfecta, como solo Tú sabes hacerlo. Te pedimos perdón por nuestra impaciencia, por creer que el método que usas no es el que pensamos que debe ser, por suponer que no nos quieres contestar o que no nos quieres ayudar. Perdónanos Señor por temer y dar paso a nuestro limitado raciocino. De verdad que escribes en renglones torcidos. Gracias porque a pesar de todo, nos permites vivir felices y sin preocupaciones. Así lo creemos porque tu palabra nos lo expresa claramente; gracias por tu infinito amor, amén.
Feliz año!!