ABRIL 28
1 CORINTIOS 13:1-3
1Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
1 JUAN 4:7-11
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
La principal razón para vivir es el amor. No hay ningun otro sentimiento que lo supere. Por amor fue creado el mundo. Dios es amor. Nos dio la mayor prueba de ello cuando decidió pagar el precio de nuestros pecados ofrendando a su hijo único. Por ello, Pablo en una de sus cartas a los Corintios nos exhorta a practicar el amor con nuestros semejantes como el principio más importante de nuestras vidas. La ciencia, la profecía, el entendimiento, el nivel social, el cargo, las condiciones socioeconómicas, el nivel social, la generosidad, la fe, en fin, todo queda supeditado al amor.
Juan equipara el amor a Dios, porque nos dice que el amor es de Él. Si amamos, entonces somos nacidos de Dios y lo conocemos. Parece muy fácil. ¡Amar es tan bueno! Si pensamos en los amores de nuestra vida, sentimos un calorcito en nuestro interior que nos hace tener ensoñaciones y produce una sonrisa en nuestros labios. Pero, amar no es tan fácil. Amar, como dice Pablo, tiene unas características que van mucho más allá. Sufrido, paciente, generoso, benigno, caritativo, perdonador. Entonces, debemos reflexionar en la clase de amor que tenemos y esforzarnos en el ejercicio del verdadero amor. El amor que Dios nos enseñó.
Pero, por qué debemos amarnos? La respuesta está en 1 Juan, "...porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor". Y si somos sus hijos, el amor debe ser nuestra principal realidad y debemos aplicarnos para reflejarlo en nuestra vida. Además si Él nos amó primero, si envió al señor Jesús para nuestra redención, si nos ha amado así, nuestra obligación es amarnos los unos a los otros; amigos o enemigos, sin distingos.
Amado Padre celestial queremos darte muchas gracias por ese infinito amor que nos has dado. Si miramos a nuestro alrededor y vemos la naturaleza, tenemos que reconocer que eres maravilloso y nos amas. Por favor te pedimos que nos redarguyas cada vez que tengamos expresiones poco amorosas con los demás, porque queremos ser como Tú. Sabemos que debemos perdonar, ya que nos has perdonado, porque esa es la perfecta expresión del amor, de tu amor Señor. Te adoramos en el nombre de tu hijo Jesús, amén.