GÉNESIS 21:1-7
1 Visitó Dios a Sara, como había dicho, e hizo con Sara como había hablado.
2 Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.
5 Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo.
6 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
7 Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.
En la biblia aparecen varias mujeres que tuvieron un papel relevante en la historia de Israel, bien sea por los hijos que tuvieron, por los milagros que hicieron en sus vidas, o por sus actuaciones. Entre ellas, está Sara, la esposa de Abraham a quien Dios le había prometido que haría de él una gran nación. Él no entendía cómo podría ser esto si ambos eran viejos.
Pero Dios tenía otros planes para Sara y ella quedó embarazada y tuvo un niño a quien llamó Isaac. Sara es una mujer muy importante en la biblia porque de su descendencia nace Jesús.
Lo más importante es ver la disposición de Sara a aceptar la voluntad de Dios y someterse a tener un niño en la vejez . La vejez de ambos, porque Abraham tenía cien años cuando nació su hijo.
Supongo que Sara no podía creer lo que le había pasado. Por ello dijo: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.
Amado Padre, todos los días de nuestra vida, el Señor nos habla en su lenguaje espiritual, que se materializa en hechos, tal como ocurrió a Sara y Abraham. ¿Qué de especial hicieron ellos para que el Señor los mirara con misericordia? Muy seguramente Sara y Abraham se sometieron a la autoridad de Dios y siguieron sus caminos. Te suplicamos Señor que nos des la medida de fe de Abraham, para que podamos entender tus palabras y directirices.