DICIEMBRE 3
ISAÍAS 9:6-7
6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Dios de los ejércitos hará esto.
En estas fechas el mundo entero se dispone a celebrar el acontecimiento más importante de la humanidad, no solo porque nació un niño excepcional, sino porque nació el hijo de Dios enviado para que pagara el precio de nuestros pecados. Para que pasáramos de muerte a vida, para que restableciéramos nuestra relación con nuestro Padre. Para que fueramos salvos y tuviéramos vida eterna.
Es posible que muchas personas simplemente festejen en estos días, den y reciban regalos y no conozcan, no compartan o simplemente no crean, pero más allá de todo eso, a Jesús no lo afecta que recordemos o no. Él y muchos, lo sabemos y celebramos. Su trabajo ya fue hecho y ahora nos toca contarlo a nosotros.
Hay algunas personas que no festejan por diferentes razones; pueden decir que Jesús no nació en Diciembre sino en Abril. ¡Qué más da la fecha exacta!. Nunca la sabremos con certeza, pero lo que si sabemos es que nació, vino porque nuestro padre Dios así lo quizo, por su inmenso amor y su deseo de salvarnos.
Desde antes de su nacimiento, muchos años antes, profetas como Isaías predijeron su venida, porque Dios se los reveló. En el versículo 6 dice claramente:"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz". Pero no solo Isaías lo profetizó; también Miqueas 5:2 dice: Y de ti, Belén Efrata, la que es demasiado pequeña para estar entre los clanes de Judá, de ti saldrá para mí el que será gobernante en Israel. Como estas citas hay más de 15 en el antiguo testamento que describen la venida del Mesías y que fueron cumplidas hasta en el más mínimo detalle en Jesús.
Han pasado más de 2000 años y Jesús sigue tan vigente como en ese momento, salvándonos, siendo el intercesor entre Dios y nosotros, ofreciéndonos su hombro y su regazo para descansar y garantizándonos que todo lo que pidamos al Padre en su nombre, nos será dado.
Aunque Jesús no se quedó como un bebé, recordar todos los estadíos de su vida, desde su concepción, nacimiento y aspectos de su vida anteriores a su ministerio, acrecienta nuestro conocimiento y por supuesto nuestra fe. Los niños disfrutan especialmente y piden a Papito Dios, regalos y le escriben cartas y juegan con los muñecos del nacimiento con que adornamos nuestros hogares.
Lucas 2:13 y 14 describe lo ocurrido ese día a los pastores: "Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" En el cielo también hubo fiesta y todos continuamos celebrándo ese maravilloso acontecimiento que cambió para siempre la historia de la humanidad.
Amado Padre queremos agradecer especialmente ese maravilloso regalo que nos diste, enviando a tu único hijo para que ninguno se perdiera, sino que tuviera vida eterna. Nos gustaría haber vivido en los momentos en que Jesús estaba en la tierra, con el conocimiento que tenemos ahora, para adorarlo y conocerle a través de su palabra y enseñanza. Y aunque así no es, tenemos después de 2000 años la historia tan vívida como en ese momento. Te adoramos Señor, amén.