MARCOS 9:38-41
38 Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.
39 Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí.
40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
¿Quién se abroga el derecho de tener la exclusividad con nuestro Señor Jesús? Esa es la pregunta que viene al caso al leer este pasaje de Marcos. Juan, uno de los discípulos le dijo al Señor que una persona que no era seguidora de ellos estaba sacando en su nombre demonios y que como no era seguidora se lo habían prohibido.
En ese momento, el Señor Jesús con toda claridad les indica que todos somos aptos para actuar en su nombre. No hay exclusividad. Sólo reconocer el nombre de Jesús es suficiente, porque como bien le dijo, "No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí" y además le recordó que "el que no es contra nosotros, por nosotros es".
Todos estamos habilitados por el Señor para en su nombre hacer el bien. Porque Él no vino a salvar a unos pocos, ni a establecer restricciones. Porque como dice Juan 1:12 "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" .
Gracias Señor, muchas gracias porque como dice Romanos 2:11, no haces acepción de personas. Gracias porque para ti todos somos iguales y nos das la posibilidad de hacer el bien en tu nombre. Gracias Señor. Estamos por ti amado Señor. Te adoramos.