ENERO 23
LA PALABRA DE DIOS
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe
HEBREOS 12: 1 - 2
1 Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
REFLEXIÓN
La vida transcurre cada día de una manera tan vertiginosa, que en muchos casos nos arrastra y nos impide detenernos a pensar. La vida cristiana no se trata de correr rápido, sino de correr con perseverancia. Hebreros nos da herramientas para ello.
En primer lugara nos exhorta a despojarnos del peso y del pecado: ¿Qué cargas estás llevando que te impiden avanzar? Puede ser miedo, preocupación, o incluso pecado oculto. Jesús nos llama a dejarlo todo a sus pies para que corramos libres y con paciencia y perseverancia en todos los momentos de nuesstra vida. Nos motiva a correr con gozo y paciencia: Jesús soportó la cruz porque veía el gozo que le esperaba después. Ese mismo gozo nos espera: la comunión eterna con Dios. Cada paso que damos en esta vida tiene propósito, aunque a veces no lo entendamos completamente.
Nos habla también el autor, desconocido por demás, de la necesidad imperiosa de fijar los ojos en Jesús: Él no solo es nuestro modelo, sino también nuestra fuente de fe. Cuando las circunstancias se vuelven difíciles, levantar la mirada hacia Él nos da fuerza para seguir. Y, cuando nos va bien, cuando lo miramos, sentimos que Él se solaza con nosotros y con su infinita compasión, se alegra, sufre y llora con nuestras circunstancias.
Reflexionemos con estas preguntas:¿Qué cosas necesitas dejar hoy para correr más liviano en tu carrera espiritual? ¿Están tus ojos verdaderamente fijos en Jesús?
Amado Padre celestial, gracias por ser el autor y consumador de nuestra fe. Ayúdanos a dejar las cargas que nos impiden avanzar y a mantener los ojos puestos en Ti. Danos la paciencia para correr esta carrera con perseverancia, confiando en que nos sostendrás en cada paso. En el nombre de Jesús, amén.
